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Hay muchos consejos flotando por ahí sobre sistemas sépticos…

Algunos son buenos.

Y otros… te pueden costar miles de dólares.

Vamos a aclarar las cosas (antes de que el tanque las saque a flote).

Mito #1: “Todo va bien… Nunca hemos tenido problemas.”

¿Sabes quién dice eso?

Gente justo antes de que el inodoro se desborde en Navidad.

Aunque parezca que todo funciona bien, eso no significa que el sistema esté limpio. El mantenimiento regular es clave.

Mito #2: “Las toallitas desechables son seguras… ¡Lo dicen en el empaque!”

Eso es mentira.

Las toallitas húmedas son la razón #1 por la que recibimos llamadas de emergencia.

Causan tapones y hacen que tu sistema se enoje. Tíralas a la basura, no al inodoro.

Mito #3: “Un poquito de grasa no hace daño.”

La grasa es una asesina silenciosa.

Se enfría, se endurece, y bloquea tus líneas.

Ráspala, ponla en un bote y tírala—NO al fregadero.

Mito #4: “Los aditivos son igual que bombear el tanque.”

Ojalá fuera así.

Ese frasquito con “bacterias mágicas” no elimina el lodo.

Hay que bombear el tanque cada 3 a 5 años, o más seguido si la casa está llena.

Mito #5: “Un poco más de papel no pasa nada…”

Hasta el papel higiénico tiene un límite.

Usa papel regular, no el de triple capa “suave como nube.”

Y nunca tires toallas de papel, servilletas o cosas “ultra resistentes.”

Conclusión:

Romper estos mitos ahora te puede ahorrar MUCHO después.

Si tienes dudas, olores raros o simplemente toca mantenimiento, llama a Septic Plus.

Mejor prevenir que lamentar (y limpiar…).

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